A raíz del sismo del pasado 19 de septiembre, la Procuraduría Federal de Consumidor (PROFECO) presentó un aumento en el número de quejas por abusos en el servicio de algunas gasolineras.
Después de un operativo, gasolineras de Cuernavaca, Jojutla, Zacatepec, Axochiapan y Cuautla fueron inmovilizadas, debido a que se detectó que no se despachaban litros completos, o que no cumplían con la documentación legal para su operación.
De acuerdo al Departamento de Verificación y Vigilancia, los sancionados deberán pagar multas de 500 mil a un millón de pesos, para poder reabrir, además de cumplir con todos los procesos de calibración de los despachadores.
Asimismo, la institución aseguró que después de la contingencia de septiembre, han recibido alrededor de 50 quejas por irregularidades en la venta del combustible, así como, quejas de robo de producto de gas LP.
Señaló que en los últimos dos meses, ha recibido 90 quejas por aumento de precios y robo de gas, sin embargo, sostuvo que las sanciones se aplicaron porque los tanques no estaban llenos, pero en el precio no puede intervenir pues la PROFECO no los regula.
