Que comiencen los juegos… Por una curul

Vaya reto que tienen en el Congreso de Morelos, pues, hoy enfrentan un caso sin precedentes y el cual pudiera evidenciar anomalías cometidas en el pasado proceso electoral.


El lamentable fallecimiento del diputado Juan José Yáñez Vázquez, ha puesto a prueba a los integrantes de la LV legislatura de Morelos, además de los órganos electorales.

Y es que, luego de que el legislador acaecido asumiera el cargo bajo la figura de suplente, al ser Julio Yáñez Moreno “bajado” de la pasada contienda electoral tras presentarse como integrante de la comunidad indígena, dejó sin relevo al diputado.

Pero aquí lo interesante apenas comienza, pues a las pocas horas de haberse confirmado el deceso del tío de los Yáñez, comenzó la pugna por la curul, por parte de dos personajes que militan en el partido creado, a instrucción de Graco Ramírez.

De acuerdo con el IMPEPAC, corresponde a un militante del partido Morelos Progresa, dicha diputación, pero se deberá cumplir la figura representada por Juan José Yáñez, a quien el órgano electoral aceptó como indígena, evidentemente sin serlo… ¡Ojo ahí! porque hay visos de anomalías.

Y como era de esperarse, quien ya pidió al Congreso Local ser llamado para rendir la protesta de Ley, fue Roberto Carlos Yáñez Moreno, sobrino del fallecido y, quien de asumir el cargo, se estaría ostentando como integrante de la comunidad LGBTTIQ+. Comunidad que fue traicionada por su hermano, Julio Yáñez, al no impulsar la Ley de Identidad Sexogenérica, cuando presidió la Comisión de la Diversidad Sexual en el Congreso de Morelos.

Quien también buscar la diputación es Gabriela Marín, integrante de la segunda fórmula de Morelos Progresa, a quien el mecanismo de la paridad de género, le complica el panorama.

Gabriela Marín, es cuñada del ex diputado José Manuel Tablas Pimentel, quien contrató a su esposa, Helena Marín Sánchez como secretaria técnica de la Comisión de Fortalecimiento Municipal donde él lidera, lo que aprovechó para otorgarle una de las famosas pensiones “doradas”.

El tema corresponde abordarlo al pleno del legislativo y analizado en la Junta Política y de Gobierno; en caso de no convencer a los aspirantes la determinación de los diputados, será la Sala Superior y Superior del Tribunal Estatal Electoral del Poder Judicial de la Federación, quienes atiendan las impugnaciones, mismas que evidentemente no faltarán por parte de quienes se quieren convertir en el diputado número 20.

Es en estos casos y para evitar violaciones a las leyes electorales, que se torna urgente legislar en la materia y avanzar en el análisis de la Reforma Político-Electoral, como lo ha propuesto la diputada Paola Cruz, puesto que existieron transgresiones a la ley en el pasado proceso electoral por parte del IMPEPAC, al aprobarse candidaturas indígenas, sin que los representantes lo fueran, ¿Verdad, Julio César Solís?

También sería bueno que los diputados revisen nuestra Carta Magna, ahí podrían encontrar una solución y no cometer irregularidades.