Las jacarandas suelen ser una de las flores más apreciadas por los ciudadanos, por su color morado, su sombra y porque pintan de color las ciudades, es el caso de Cuernavaca en donde la primavera trae consigo la floración de dichos árboles, pero pocos sabemos de las propiedades curativas, mismas que están siendo estudiadas.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) revela que las jacarandas no son nativas de México, sino de Brasil y Argentina, cuyo clima es subtropical. Es por ello que resultan invasoras de la flora de nuestro país, restandoles sustancias que impiden su crecimiento normal, alterando las del estado de Morelos, pero también han sido analizadas como una factor favorable para el ser humano y las mismas plantas.
“Su nombre botánico es Jacaranda mimosifolia, son árboles con copa redondeada y extendida que alcanzan alturas de 12 a 15 metros. Presentan grandes hojas compuestas, formadas por partes más pequeñas, llamadas foliolos, con una longitud de 30 a 50 cm; de color verde obscuro por la parte superior y que se desprenden del árbol en otoño, por lo que a estos árboles se les llama caducifolios. Su fruto tiene forma de castañuela, es leñoso y contiene en su interior las semillas. En primavera, las jacarandas producen racimos, o panículas, de flores con forma acampanada y de un atractivo color azul-violeta (Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad conabio)”.
El color morado resulta de la presencia de sustancias que absorben partes de la luz blanca y reflejan el resto, dice la máxima casa de estudios del país; tiene una característica muy especial: son “hermafroditas”.
Estas suelen llenar de color avenidas com Río Mayo, San Diego, Emiliano Zapata, Vicente Guerrero, incluso sobre el Paso Exprés, en el entronque hacia Ocotepec, entre otros puntos.
La UNAM señala que tienen propiedades antioxidantes. De igual manera, tienen una sustancia denominada antocianinas, la cual tiene una función en plantas y humanos; atraen animales para su polinización, absorben la radiación dañina, combaten hongos y favorecen en la curación de tejidos dañados.
La UNAM ha estudiado el uso de la planta como:
•Disminuyen la permeabilidad y fragilidad de vasos capilares, así como la presión arterial.
•Inhiben la agregación plaquetaria y estimulan el sistema inmune.
•Protegen el tracto digestivo, al prevenir el desarrollo del cáncer, por diferentes mecanismos.
•Tienen efectos antineoplásicos, anticancerígenos, anti-aterogénicos, antivirales y antiinflamatorios.
•Previenen la disminución de la función neuronal relacionada con la edad.
