Si nace una platica de boxeo morelense es imposible no mencionar a la dinastía González Rossano; se puede hablar que Narciso fue a los Juegos Olímpicos Barcelona 1992, pero en tema de jueceo, Carlos, es quien destaca a nivel nacional e internacional con amplio conocimiento del estilo olímpico.
González Rossano es originario de Cuernavaca y comentó que el boxeo ha estado presente toda su vida, pues su padre le inculcó esta disciplina a él y a sus hermanos, tradición que ya suma tres generaciones entre padres, hijos y nietos. Aunque siempre fue su pasión, tuvo que alejarse de los entrenamientos para dedicarse al ámbito laboral, pero en 2006 regresó al pugilismo.

Asimismo, detalló que ese año detectó la falta de jueces y réferis en el estado, por lo que decidió capacitarse; desde el año 2007 está certificado y aseguró que un atleta que domina las reglas de su deporte está mejor preparado y tiene ventaja sobre sus rivales, razón por la cual participa como ponente en cursos, seminarios, talleres, pláticas e incluso clases de entrenamiento.

Carlos González expresó su orgullo por formar parte del cuerpo técnico en cada evento donde es convocado, y esta es una gran responsabilidad que implica el deporte de contacto. Señaló que en esos momentos la integridad de las y los atletas están en sus manos, por lo que una decisión incorrecta podría tener consecuencias graves.
Carlos juez y árbitro morelense es avalado por la Federación Mexicana de Boxeo (FMB), y además, cuenta con el nivel internacional 2 estrellas, distinción que rige el boxeo olímpico a nivel mundial, es
Con la mira puesta en representar a México en competencias como los Juegos Centroamericanos, Panamericanos u Olímpicos, el juez morelense afirmó que su motivación sigue intacta: “Hagas lo que hagas, lo importante es no dejar de luchar por los sueños y por uno mismo”.