Desde el año 2001, la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia (ODI) ha detectado 18 colegios donde se han cometido abusos sexuales a niños de forma organizada en siete estados de México.
La organización ha denunciado la falta de vigilancia, la carencia de información para poder identificar los abusos y la impunidad que reina en el país como principales causas del problema, advirtiendo que los casos documentados no son los únicos.
La ODI ha identificado en 37 escuelas de México casos de explotación sexual, de las cuales, solo en 18 consiguieron obtener más detalles a través de testimonios de los niños, esto en las entidades de San Luis Potosí, Oaxaca, Morelos, Jalisco, Estado de México, Baja California y Ciudad de México, esta última donde se concentran la mayoría de casos.
Uno de ellos registrado en el CENDI Patrimonio Cultural de la Humanidad, ubicado en calle Pedro Ramírez del Castillo de la colonia San Pedro, Xochimilco, CDMX.
Dicha escuela ha sido denunciada por padres de familia y colectivos feministas por cometer actos de abuso sexual, violación, red de trata y pornografía infantil, y a pesar de que existen carpetas de investigación y hasta una persona detenida, el CENDI continúa operando con normalidad.
En el mes de junio de 2021, fue detenido Alejandro Valle Peralta, quien se desempeñaba como conserje en el plantel educativo, por el delito de Violación en contra de una menor de tres años.
“El agresor Alejandro Valle se declaró culpable ante la Fiscalía, abusó de una menor de tres años y adentro de las propias instalaciones del CENDI había un cuarto con todo y una cama“, expresó una feminista.
Cabe destacar que el culpable está a punto de salir del reclusorio, ya que sólo lo sentenciaron a tres años y once meses de prisión, esto por ser primodelincuente, además de continuar siendo trabajador de la delegación.
Por tal motivo, padres de familia y feministas se han estado manifestando para exigirle a las autoridades correspondientes que se investigue con perspectiva de género y se revise la carpeta de investigación, ya que aseguran, no se trata de abuso sexual, sino del delito de Violación, resultando afectados muchos niños y niñas.
De igual modo, se ha mencionado que los propios niños refirieron que las maestras y la directora les enseñaban a realizarse tocamientos en sus genitales y darse besos.
Además, cambiaban de ropa a los menores para poder sacarlos del plantel educativo y ser explotados sexualmente con hombres y mujeres mientras eran grabados.
Hasta el día de hoy, los directivos del CENDI Patrimonio Cultural de la Humanidad, han impedido que se realicen las averiguaciones correspondientes, evitando el acceso a la Policía de Investigación, ya que existe otra carpeta de investigación por el delito de trata de personas y pornografía infantil.
Todas las maestras implicadas en estos casos de abuso han sido cambiadas a otras instituciones educativas, continuando laborando con normalidad como si no hubiera pasado nada y poniendo en riesgo a más niños de otras escuelas.
“El CENDI Patrimonio Cultural de la Humanidad es cuna de violadores y una red de trata y pornografía infantil“. Denunciaron padres de familia.
Cabe señalar que, se le ha hecho el llamado a José Carlos Acosta, alcalde de Xochimilco, para que atienda la problemática y brinde las facilidades para que se puedan llevar a cabo las investigaciones, sin embargo, Acosta ha hecho caso omiso ante la situación y de acuerdo con los afectados, está protegiendo a Alejandro.
La pregunta es:
¿Qué debe de suceder para que las autoridades tomen cartas en el asunto y se castigue realmente a aquellas personas involucradas en dichos delitos?
“Es urgente que estos casos de abuso sexual en contra de los menores se terminen, las escuelas deben de ser espacios donde los niños aprendan y se diviertan, no un lugar donde se les siembre terror y se les lastime”.
Refirió una madre.
