A pesar del cambio de gabinete que efectuó el presidente de Chile, Sebastían Piñera, con el fin de mejorar las demandas sociales, no logró controlar a los chilenos y miles de manifestantes salieron nuevamente a las calles para continuar con la ola de movilizaciones en contra del gobierno actual.
El pasado lunes, las protestas lucían más violentas, orillando a la policía a reprimir a los manifestantes con gas lacrimógeno.
Estas manifestaciones han dejado un saldo de al menos 18 personas muertas y 7 mil detenidos, según datos de la Fiscalía.