Cada 26 de abril en diversas partes del mundo se conmemora el Día de la Visibilidad Lésbica, un llamado hacia la construcción de sociedades más inclusivas y la protección e igualdad de derechos y oportunidades para las lesbianas, sobre todo, en el espacio público.
Te compartimos algunos datos relevantes sobre esta conmemoración y su importancia social.
¿Por qué se conmemora el Día de la Visibilidad Lésbica?
La conmemoración del Día de la Visibilidad Lésbica fue promovida en 2008, por el colectivo LGBTQI+ en España, con el objetivo de crear conciencia sobre los derechos de la población lésbica y la visibilización del papel de las lesbianas en el espacio público.
A lo largo de esta lucha por la eliminación de prejuicios se han unido movimientos asociativos LGTBI y del movimiento feminista.
¿Por qué es importante educar a las personas sobre la visibilidad lésbica?
Hoy más que nunca, resulta fundamental educar a la sociedad en general sobre lo que significa ser y sentir de una forma diferente y aprender a respetar y valorar a las personas sin importar su raza, su religión o preferencia sexual.
A pesar de que ya hay más empatía hacia las personas con preferencias sexuales diferentes, todavía se siguen perpetrando conductas discriminatorias. Según datos de la investigación sobre Atención a Personas LGBT en México, se estima que 7 de cada 10 personas lesbianas han sufrido algún tipo de discriminación.
Por lo que en México y en el mundo aún se perciben actos de discriminación como la prohibición a los servicios de salud, las terapias de reorientación sexual, la violencia sexual, entre muchas otras situaciones. Incluso, en el ámbito laboral se suelen tener sesgos, en donde la tasa de desempleo es mayor con respecto a una mujer heterosexual. Datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas arrojan que 28% de las lesbianas se encontraban desempleadas, frente al 23% de las mujeres heterosexuales.
Es por eso que es de suma importancia visibilizar este tipo de discriminación y sensibilizar a la población, para que se respeten los derechos fundamentales de las personas sin importar su preferencia sexual. Todos debemos poner un granito de arena, proporcionando un trato digno e igualitario y fomentar a las nuevas generaciones el respeto.
