Ya fue sentenciado a 45 años y seis meses de prisión, Maximiliano Hernández Menes, responsable del asesinato de los líderes de la Confederación de Trabajadores de Estado de Morelos, Jesús García y Roberto Castrejón, ocurrido el 8 de mayo de 2019 en el Centro de Cuernavaca, junto a Palacio de Gobierno.
La semana pasada fue declarado culpable por los delitos de dos homicidio calificado y dos lesiones calificadas. Por cada asesinato, el juez le impuso una pena de 20 años, cinco por una lesión que dejó en incapacidad a la víctima y seis meses por otra lesión cometida en contra de un periodista.
Para los abogados de cada víctima, cuatro en total, está pena fue baja pues se espera una de por lo menos 50 por cada homicidio, así como por las lesiones de cada persona, por lo que no se descarta que se impugne la condena a fin de que sea mayor.
Cómo se recordará, fue la tarde de ese 8 de mayo, cuando en la calle de Gutenberg, junto al Kiosco, Maximiliano sacó un arma y atacó a los empresarios y líderes de la CTM, quienes habían salido de una reunión en Palacio de Gobierno.
El ataque se dio en medio de una manifestación y algunas entrevistas que realizaban reporteros. Al tratar de escapar disparó contra dos personas más a las que lesionó y posteriormente corrió hacia plaza de armas.
Fue perseguido por la Policía que lo alcanzó en la calle de Hidalgo, en la plazuela del zacate en donde fue arrestado y posteriormente llevado a juicio. El padre de Roberto, Roberto Castrejón Campos, aseguró que detrás del doble crimen estaba el Nuevo Grupo Sindical, pero hasta ahora se desconoce quién o quiénes ordenaron la agresión.
En sus primeras declaraciones, fuera de audiencia Maximiliano dijo que le pagaron 5 mil pesos por el “trabajo”, pero en audiencia se negó a declarar.
