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El tejocote en las fiestas decembrinas

Se acercan las fiestas decembrinas y uno de los protagonistas en los manjares que se pueden consumir durante esta temporada es una fruta que se caracteriza por su pequeño tamaño y por las formas en que lo puedes consumir, el tejocote.

Seguramente en algún momento te has preguntado el por qué de los nombres de los frutos que conocemos y consumimos, la palabra tejocote, por ejemplo, proviene del náhuatl Texócotl, que significa “fruto de sabor agridulce”.

Originario de México y de algunas localidades de Guatemala, este fruto se puede adquirir en cualquier mercado, tianguis, o central de abastos en la entidad morelense,  y aunque algunas personas llegan a pensar que únicamente se utiliza para el ponche o para rellenar las famosas piñatas, este fruto tiene un valor aún más grande gracias a los beneficios que tiene para la salud.

“Es importante que como mexicanos conozcamos que el tejocote tiene presencia desde la época prehispánica, el árbol que da este fruto de tonalidades amarillas y anaranjadas fue utilizado por nuestros antepasados para curar dolencias del cuerpo”

Son las palabras que expresa la señora Juana López, de 70 años,  quien afirma que desde que tiene memoria utiliza el fruto de tejocote para aliviar  algunas enfermedades que con frecuencia se dan durante los cambios de temperatura.

Memorias de Juanita

Sentada en su mecedora, y portando un mandil color rosa, Juana, recuerda cuando su abuela Petra le enseñó las propiedades de este fruto, a ella dice, le daban té de tejocote cuando enfermaba de tos.

Con la mirada fija en la mesa de su comedor, y golpeando tres veces la misma con la uña de su dedo índice, Juana, expresa que las nuevas generaciones le hacen “fuchi” a esta fruta cuando cae al momento de partir las piñatas que aún se rellenan con frutos de temporada.

“Los niños no saben lo maravilloso que es tener un tejocote en las manos, le hacen fuchi por su sabor, yo me lo como hasta crudo, pero eso sí, debe estar bien maduro”

Hay que destacar que los tejocotes son ricos en vitamina A y C, además de contar con hierro y calcio que ayudan a los procesos biológicos del cuerpo.

“Cuando mis hijas comían muchos dulces se quejaban del dolor de barriga, nada que un buen té de hojas de tejocote para aliviarles la diarrea que les daba” expresó.

Recuerdos de dulces recetas

Juana López es originaria de los altos de Cuernavaca, y menciona que con el paso de los años las personas le quitan valor a la importancia de los frutos y sus propiedades curativas, un cambio del que ha sido testigua durante su experiencia de vida.

Las hijas de doña Juanita, como le dicen de cariño, mencionan que su mamá poco a poco pierde la memoria, pero que de las cosas que continúan presentes en sus pláticas, son las recetas ya sea para remedios caseros o postres que se pueden realizar con el tejocote.

Juanita recomienda hacerlo en dulce, dice que es y seguirá siendo su postre preferido.

“A mi me reencanta el tejocote en dulce, es bien fácil de hacer, primero se ponen los tejocotes en agua hirviendo para que sea fácil quitarles la pielecita, luego al fuego se colocan en agua, piloncillo y canela para darle un sabor más bueno”

Testimonios como el de la señora Juanita López seguro hay más en las calles y comunidades de Morelos, pero si tu que estás leyendo esto y llegaste hasta aquí, recuerda no hacerle el “fuchi” a los tejocotes, mejor prepárate un delicioso postre o un ponche de frutas, y si terminas con dolor de panza, por comer mucha comida durante las fiestas decembrinas, pon a hervir unas hojas de este fruto que seguro podrás adquirir en algún mercado para hacerte una té calientito y así también apoyas al comercio local.

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