El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realizó un descubrimiento debajo del Parque Papalote Museo del Niño, y de la Feria de Chapultepec, se trata de una antigua fábrica de vidrio que se estableció en México en 1935.
En días recientes el INAH detectó elementos de arqueología industrial, así como fragmentos de tabique refractario y monogramas sellados en los fondos de vasos y botellas.
Hallazgo impresionante
La arqueóloga, Liliana Márquez, investigó sobre la fábrica de vidrio, que algunos locatarios del Mercado Constituyentes recordaban porque contaba con una chimenea de acero color naranja.
De acuerdo con reportes del INAH, la investigación contempló nueve unidades de excavación.
En la séptima zona, fue donde se encontraron materiales indicativos de producción de vidrio a gran escala, como parte de un relleno usado para nivelar el terreno donde se instaló la montaña rusa de la Feria, en 1964.
Fabrica Nacional de Vidrio
En el terreno se encontraron fragmentos de vidrio con las iniciales VM Y FANAI, por lo que la arqueóloga Liliana Márquez, indagó en archivos históricos públicos y privados.
La Fabrica Nacional de Vidrio surgió durante la etapa de modernización del país en la década de 1930, cuando el presidente a cargo era Lázaro Cárdenas del Río.
Según la información recabada, la fábrica de vidrio quedó establecida como sociedad anónima, el 27 de mayo de 1935, con un capital de 60 mil pesos y acciones repartidas entre cinco socios, de los cuales dos eran españoles.
De acuerdo con el INAH, el registro de la marca FANAL se realizó hasta 1975, dejando asentado que la sociedad anónima tenía ya cuatro décadas operando en los terrenos del antiguo Rancho del Castillo y Lomas de Santa Ana, el cual fue parte de la Hacienda Molino del Rey, en el Siglo XIX.
Al llegar el año 1955, su capital ascendía a 15 millones de pesos y entre 1967 y 1969 fue víctima de incendios que terminaron por arruinar sus áreas de hornos y bodegas, dando de esa manera fin a la historia de la fábrica de vidrio en la Ciudad de México, sobre la que año después fue construido el Papalote Museo del Niño y La Feria.