Federico Figueroa, hermano del finado cantautor Joan Sebastian, ha estado bajo sospecha de vínculos con el crimen organizado por lo menos desde 2003 y nunca ha sido detenido.
Ese año, Enrique Yépez Uribe, “El Jarocho”, un ex policía y ex colaborador del Cártel de Juárez, declaró ante la PGR que Federico y Joan recibían en sus propiedades de Guerrero cargamentos de droga, según establece la averiguación previa PGR/UEDO/352/2002.
Esos narcóticos, adjudicados a Vicente Carrillo Leyva, hijo de “El Señor de los Cielos”, presuntamente llegaban a Morelos vía aérea con la complicidad de autoridades.
Los testimonios de Yépez fueron validados por la PGR y sirvieron para encarcelar a José Agustín Montiel López, coordinador general de la Policía Ministerial de Morelos, y a Raúl Cortez Galindo, coordinador operativo de esa corporación.
Desde entonces, la familia Figueroa negó cualquier vínculo con bandas criminales.
En 2006 y 2010, dos hijos de Joan y sobrinos de Federico fueron asesinados. El móvil de los crímenes no fue aclarado.
La PGR mantiene abiertas al menos dos averiguaciones previas contra Figueroa por delincuencia organizada, contra la salud y homicidio.
Esta semana, el Gobernador Graco Ramírez dijo que el crimen organizado y en específico Federico Figueroa están detrás del Alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, y de su negativa al Mando Único.