Durante julio de 2025, México vivió una intensa actividad sísmica, con un total de 3,501 temblores reportados por el Servicio Sismológico Nacional (SSN).
Esta cifra supera considerablemente los 2,480 eventos registrados en junio.
El aumento del 41% en la cantidad de sismos marca un mes con movimiento sísmico más frecuente pero con magnitudes ligeramente menores en promedio.
De acuerdo con la información oficial, el caso más fuerte de julio ocurrió el día 10, con una magnitud de 5.2 en la costa de Chiapas, cerca de Tonalá, zona donde convergen las placas de Cocos y Norteamérica.
Otro evento destacado fue un sismo de magnitud 5.0 el 18 de julio en el Golfo de Tehuantepec, cercano a la frontera con Guatemala.
En comparación, junio tuvo un sismo mayor de 5.8 el día 18, también en el Golfo de Tehuantepec, evidenciando que aunque julio tuvo más eventos, el más fuerte fue en junio.
Cabe resaltar la actividad sísmica en la Ciudad de México: en julio, un temblor leve de magnitud 1.3 sacudió la alcaldía Álvaro Obregón el día 4, mientras que en junio se reportaron seis sismos en la capital, principalmente en Coyoacán y Álvaro Obregón, con magnitudes entre 0.6 y 2.4.
Otra región que mantiene su constante movimiento es el Parque Nacional Pico de Tancítaro, Michoacán, donde en julio se registraron alrededor de 1,000 eventos sísmicos, con magnitudes entre 1.8 y 3.8, mucho más que en junio, cuando fueron 124 temblores con magnitudes de hasta 3.6.
El aumento en el número de temblores durante julio invita a mantener la atención y la preparación, en una nación donde el movimiento telúrico es parte del día a día.
