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La Banda de Tlayacapan y su legado musical

“Sobre la punta de la tierra” es este el significado de la palabra náhuatl “Tlayacapan” una comunidad al norte de Morelos, que se caracteriza por el encanto que reside en sus milenarias tradiciones heredadas de generación en generación, además su estilo colonial.

Con un pasado prehispánico esta región se distingue por su clima subhúmedo que termina siendo agradable durante todo el año, además es famosa por el arte que realizan aún en el lugar, la alfarería una actividad que las familias han buscado preservar.

Si se habla de tradición no se puede dejar a un lado la música, en el pueblo hay poco más de siete bandas de viento tradicionales y hoy en el marco del 111 aniversario de la Revolución mexicana, recordamos a la Banda Tlayacapan, considerada una banda revolucionaria, además, una de las más antiguas de México.

En las calles del ahora pueblo mágico, existía una familia conocida como los “Alarcón” quienes tenían una agrupación musical, solían tocar guitarra, jaranita, tamboritas, chirimías, instrumentos muy alejados a los de viento.

Es aquí cuando recordamos a Vidal Santamaría, quien a temprana edad se supo a las filas de la agrupación, para luego formar, en 1870, la que ahora es considerada la primera banda de la región, La Banda de Tlayacapan.

Para cuando la Revolución mexicana estalló, los Santamaría ya lideraban la banda, para ser específicos era Don Cristino Santamaría, hijo de don Vidal, quien estaba al mano.

Don Cristino se distinguía por ser un hombre tenaz, valiente, con gallardía por ello Emiliano Zapata Salazar lo nombró teniente coronel zapatista.

Durante el caos político de la Revolución, la banda de Tlayacapan llegó a cada rincón del Estado de Morelos, acompañando siempre al Ejército Libertador del Sur, comandado por Zapata, lo hacían gustosos a veces a pie y en otras ocasiones se trasladaban de un lado a otro en burro.

La banda de Tlayacapan es memoria colectiva e historia, a lo largo de los años han participado grandes y chicos, inteligentes y capaces para tocar varios instrumentos de viento.

En 1923, fue pautada la música para la danza de los Chinelos, quedaron registrados aproximadamente 36 sones, mismos que son considerados como Patrimonio de Tlayacapan y de Morelos.

Por otra parte, existen registros fotográficos de la década XX, en la que se observa la indumentaria utilizada, ropa de manta, sombreros tejidos de palma, huaraches, y rebosos, solo por mencionar algunas; un legado que ha prevalecido al paso de los años, porque hasta nuestros tiempos los integrantes de la banda portan con orgullo la ropa tradicional.

Canciones rancheras, valses, sones, danzones, marchas, sonecitos y pirekuas, son parte de su gran repertorio, el cual no solo se ha quedado en la localidad, ni en el estado, ha traspasado fronteras hacia el extranjero.

Actualmente el maestro Cornelio Santamaría, dirige la banda, siendo su mayor prioridad continuar con el legado familiar y sobre todo ser guardines de la tradición para poderle dar continuidad.

La música la Banda de Tlayacapan continúa firme en la tradición, experimentando fusiones musicales y sobre todo fomentando el desarrollo cultural de la región.

En cada una de sus interpretaciones reflejan sus sentimientos, emociones, historian que denotan experiencias de vida.

Las nuevas generaciones que buscan ser parte de la banda se les da una continua preparación y enseñanza de las partituras, finalmente con el paso de los años han buscado compartir la importancia de los valores y filosofía comunitaria del pueblo mágico de Tlayacapan.

Cuando se habla de la Banda de Tlayacapan es una invitación a continuar la tradición que, con dignidad, ha permanecido por más de un siglo, la misma dignidad con la que Emiliano Zapata Salazar convocó a los campesinos a la recuperación de su tierra y libertad.

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