El día de la Candelaria, tiene su origen en los pasajes de la Biblia: la purificación de María 40 días después de navidad, dónde se recuerda la presentación de Cristo en el templo, "Jesús en el Templo".
Con días de anticipación los padrinos del Niño Dios han acuden a los diversos establecimientos de restauración para vestirlos con trajes de colores, bordados, referente a un santo, deporte o simplemente con un ropón.
Los costos para vestir la imagen del Niño Dios, van desde los 60 hasta los 400 pesos, dependiendo el tamaño y modelo de su elección.
El Niño de las Palomas, Sagrada Familia, Santo Niño de Atocha, San Judas Tadeo, Fe y Trabajando, de la Abundancia, de la Sanidad, Salvador del Mundo son algunos vestuario que han solicitado la ciudadanía para vestir a su niño Dios.
Una vez vestido, la tradición marca que el padrino debe llevar al Niño Dios a ser bendecido a la iglesia y,posteriormente, en una convivencia los dueños de la imagen deben de pagar los tamales, que también se sabe que los mismos padrinos pueden hacer el gasto
De acuerdo a la iglesia católica la forma correcta de vestir al Niño Dios es con su traje tradicional
No se tiene que poner algo diferente o raro por respeto. No se puede vestir al Niño Dios de un Santo. No vestir al Niño Dios con personajes famosos o célebres.
Si, puedes vestirlo como Cristo Rey, Sagrado Corazón o el Niño de las Palomitas.
Estas son las recomendaciones de los primeros tres años de vestir al Niño Dios
Primer año
Se le viste de blanco sin corona ni trono. Este atuendo significa la pureza de la esencia y en el momento en que se recibe la misa se tiene la costumbre de acostar al Niño Dios para representar a un bebé que aún no puede caminar. Para esta primera etapa, los vestuarios más usuales son como El Niño de las Palomas, el Niño de las Azucenas, entre otros.
Segundo año
Se le viste con ropón azul o rosa, sin corona ni trono, como Santo Niño de Atocha, Sagrado Corazón o como el santo de preferencia.
Tercer año
En este año termina el padrinazgo y el Niño es vestido como Rey o como Emperador del Universo, con atuendos como los de el Santo Niño de Praga, Cristo Emperador del Mundo, entre otros. En este año se le rinde culto para que conceda gracias y milagros.
