Alrededor de 28 sustancias cancerígenas, que se liberan en la combustión, contiene los famosos y, ahora prohibidos “vapeadores” además de que sí contienen nicotina.
Recientemente causó polémica el decreto firmado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador sobre la prohibición de la comercialización de estos aparatos en todo el país, mismos que muchos ciudadanos empleaban como alternativa para no consumir tabaco y las 700 toxinas que genera a los fumadores pasivos.
De acuerdo a Omar Cereso, Analista Político y e integrante de la Asociación de Médicos en Morelos, reveló que los vaporizadores, además de contener nicotina presentan 28 sustancias cancerígenas más, incluyendo los procesos y productos químicos que se emplean para darles sabor y color a estos aparatos.
Refirió que, a raíz de su pronta prohibición no se tiene a ciencia cierta las afectaciones que acusa a la salud, no obstante, se podría plantear un panorama grave puesto que los “vapers” (consumidores) son en su mayoría menores de edad.
“Finalmente se esta consumiendo nicotina y es una sustancia adictiva y que causa cáncer además de estragos en el cerebro; a ello agregamos los procesos químicos con los que se generan estos productos, tenemos como resultado que son dañinos al igual que el consumo de cigarros”.explicó el experto.
Lo que si se tiene comprobado es que los famosos “vapeadores” no causan daños colaterales, es decir, no se crean los fumadores pasivos.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) declaró la segunda alerta sanitaria en México (la primera fue en 2021) por los riesgos a la salud que representan los vapeadores en todas sus modalidades por contener carcinógenos y sustancias tóxicas.
¿PROHIBICIÓN DE VAPEADORES DESTAPARÍA MERCADO NEGRO?
Pero al estar prohibidos y siguiendo la cultura mexicana de “romper las reglas”, se prevé un panorama que detone en la venta ilegal de los vaporizadores.
El especialista consideró que la venta indiscriminada de los “vapeadores”, llevó a muchos jóvenes y adolescentes a consumirlo, incluso solo “por moda” y son ahora ellos quienes buscarán conseguirlos a como dé lugar.
Y es que, a decir verdad, estos dispositivos así como las sustancias nunca estuvieron regulados o controlados; tanto los aparatos como las toxinas estuvieron disponibles a través de máquinas expendedoras ubicadas en varios comercios, restaurantes, plazas públicas e incluso en puestos ambulantes, los pusieron al alcance de todos.
Además, los costos para adquirir estos productos, los hizo muy accesibles pues se vendían desde los 100 hasta los 500 pesos, se fabricaban con diseños llamativos y se dio un “plus” al considerar que aportaban un “status social”.
Diversas organizaciones promoventes del “vapeo” consideran que tendrán importantes pérdidas económicas, pero lo que provoca una mayor preocupación es el “mercado negro” que, seguramente se abrirá para la venta de estos productos, mismos que no se tendrá certeza de sí cumplieron los estándares de calidad.
