Se cumplen cuatro años del sismo del 19 de septiembre de 2017, para muchos pareciera que fue ayer cuando el movimiento telúrico magnitud 7.1 cambio vidas y en algunos casos arrebató a seres queridos.
Para la Miss Angélica parecía un día cualquiera dentro de su rutina diaria, se encontraba en el salón de clases con sus niños de preescolar.
Justo a las 13 horas con 14 minutos se encontraban trabajando en su libro de ejercicios cuando empezó a sentir un movimiento fuerte.
“Pensé que habían chocado contra la barda de la escuela, al no escuchar ruido alguno, indiqué a los niños salir, apenas avanzamos, unos pasos más adelante se sintió muchísimo más fuerte, los vidrios crujían y pensé que se nos vendría encima el techo“.
Miss Angélica relató que apenas y podían avanzar por el movimiento trepidatorio del temblor.
Una vez que se encontraban en el patio de la escuela, todas las maestras y personal del plantel sentaron a los niños en una zona de triage segura.
En ese momento a Angélica se le vinieron a la mente sus hijas y su mamá, pensó que el sismo las había agarrado en la calle.
“Con miedo, sorpresa y angustia, mantuvimos tranquilos a nuestros niños, las compañeras un tanto angustiadas por su familia”.
Los padres llegaron poco poco, preguntando cómo estábamos, sacando un poco su sentir.
Más tarde pudo ver a su familia, pero recuerda que en esos momentos de incertidumbre la invadió una especie de tristeza, misma que aún la llega a sentir después de cuatro años de haber ocurrido los hechos.
CO