Las medidas recientes anunciadas por el Gobierno de Estados Unidos con respecto al proceso de solicitud de asilo han provocado diversas reacciones entre activistas y migrantes en la frontera norte de México. Expertos en la materia han subrayado que estas nuevas reglas no solo impactarán a aquellos que buscan refugio, sino que también aumentarán los riesgos asociados a los cruces irregulares por el río Bravo.
El pastor Gigio Heredia, representante del Centro Humanitario Hub Center en Ciudad Juárez, expresó su preocupación por las restricciones impuestas, señalando que estas podrían llevar a más migrantes a optar por cruces irregulares, exponiéndolos a peligros adicionales.
“Lo hemos visto una y otra vez, cada vez que los migrantes llegan aquí con nosotros, observamos cómo enfrentan tantas restricciones y negativas para alcanzar el destino que habían imaginado desde que salieron de sus lugares de origen. Esto afecta profundamente su ánimo y, sobre todo, sus sueños”, manifestó.
Las nuevas normativas, anunciadas esta semana por el Gobierno de Joe Biden, instruyen a los agentes migratorios a rechazar solicitudes de asilo de personas consideradas un "riesgo para la seguridad pública o nacional", incluso durante la fase de entrevistas de “miedo creíble”. Este cambio en las reglas, aún en revisión, tendría consecuencias significativas en ciudades fronterizas como Ciudad Juárez, donde muchas familias se verían impedidas de ingresar a Estados Unidos, según Heredia.
El aumento de las restricciones ha generado preocupación no solo entre los migrantes, sino también entre los activistas, quienes temen que esta situación lleve a una mayor desesperación entre aquellos que buscan refugio.
Heredia advirtió: “Son presa fácil para el crimen organizado ya que son vulnerables. Hemos presenciado numerosos casos donde han sido víctimas de robo, violencia y amenazas, lo que representa un riesgo evidente para ellos”.
Estas nuevas reglas surgen en medio de una crisis migratoria que parece no tener fin, con un aumento significativo en la migración irregular interceptada por el Gobierno mexicano en el primer trimestre de 2024.
Ante esta situación, el presidente Biden y su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, acordaron implementar medidas conjuntas para reducir los cruces fronterizos irregulares, aunque esto también podría implicar una mayor dificultad para aquellos que buscan refugio legalmente.