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Primeros auxilios para mascotas: en qué momento aplicarlos

Especialistas en veterinaria señalan que el 80% de las emergencias se pueden prevenir.

Las mascotas también pueden sufrir de golpes de calor
Fotografía: redes sociales.

Con el tiempo el resguardo y cuidado de las mascotas ha cambiado, la “tenencia responsable” es ahora una práctica más común a la hora de adoptar o adquirir un animal de compañía, y en esa tesitura surgen cursos de capacitación en materia de primeros auxilios. 

De acuerdo al médico veterinario Rodolfo Robles, las mascotas también sufren de situaciones de emergencia que ponen en riesgo su vida como los atropellamientos, fracturas, intoxicación, convulsiones o golpes de calor, aunque precisa, que un 80% de las emergencias se pueden prevenir.

Para brindar los primeros auxilios los “tutores” o propietarios de mascota deben identificar si se trata de una urgencia: vómito, diarrea, traumatismo, estornudo, no come, cojea o tiene una mordedura; o se trata de una emergencia: está en riesgo la vida como el hecho de que vomite con sangre, defeque con sangre, colapso de corazón o pulmones, un parto difícil, que no orine, o que no coma en 48 horas.

El siguiente paso es el “acercamiento” con la mascota, misma que debe ser extremadamente cuidadosa para evitar mordeduras o aruños, para ello es importante usar bozal a menos que se trate de una enfermedad respiratoria, revisar de cola a nariz, y luego tratar de estabilizarla. 

Lo que sigue es el traslado al médico veterinario, debe ser en menor tiempo, garantizar que la mascota respire, tenga suficiente ventilación, que no se lastime aún más, contener hemorragias, evitar el dolor, tener cuidado con puertas y ventanas de autos, y usar una caja o transportadora segura y manipulable.

En el curso de Primeros Auxilios convocado por la Coordinación Estatal de Protección Civil del Estado de Morelos (CEPCM), se habló de los accidentes vehiculares, en este caso el especialista recomendó en todo momento mantener la calma, revisar a sus mascotas, alejarlas de la zona de riesgo, aplicar torniquetes o compresas si es necesario, no retirar objetos extraños, y llevarlos inmediatamente al veterinario para una revisión.


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