La activista Ceci Flores ha elevado el tono en la exigencia a las autoridades de la Ciudad de México respecto a realizar una investigación exhaustiva sobre los restos encontrados en un presunto crematorio clandestino y fosas clandestinas, que ella descubrió en la zona limítrofe de las alcaldías Iztapalapa y Tláhuac.
"Las autoridades quieren ocultar una verdad que duele (...) No buscamos culpables, queremos que no revictimicen a las víctimas y que no quieran desaparecer una verdad que está oculta en este lugar", declaró la madre buscadora.
Flores cuestionó la rapidez con la que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México determinó que los restos encontrados pertenecían a animales, desacreditando la posibilidad de un análisis de ADN en un lapso tan corto.
"Necesitamos que se haga un examen bien analizado por servicios periciales, que no lo hagan en una hora, porque sabemos que en una hora no se puede hacer un análisis de tal magnitud", afirmó.
Además, señaló que la zona donde se localizaron las cenizas está resguardada por policías locales, lo que aumenta la sospecha sobre la veracidad de las conclusiones oficiales.
La activista anunció que en una semana sostendrá una reunión con el encargado de despacho de la Fiscalía capitalina, Ulises Lara, para abordar este tema.
Estas demandas surgen luego de las acusaciones del presidente y del jefe de gobierno de la CDMX, Martí Batres, quienes tildaron el hallazgo como un "montaje" y acusaron a Ceci Flores de "traficar con el dolor humano". Sin embargo, la activista insiste en la necesidad de una investigación rigurosa para esclarecer la verdad detrás de estos macabros descubrimientos.