Una de las Diócesis más grandes de la Iglesia Católica, ubicada en Nueva York, Estados Unidos, se declaró en bancarrota tras enfrentar una serie de demandas por abuso sexual.
El Obispo John Barres, de la Diócesis de Rockville Centre, declaró en un video que la “la carga financiera causada por los litigios ha sido severa y se ha agravado aún más debido a la pandemia”.
Asegura que más de 200 demandas han sido presentadas contra la diócesis desde 2019; sin embargo la meta de la diócesis es que “todos los sobrevivientes de abusos sexuales por parte de curas, y no solo los pocos que pudieron presentar su denuncia primero, puedan recibir una compensación justa y equitativa”.
Estos procesos les ha llevado a sufrir 500 millones en pérdidas debido a los litigios, informaron en su declaración financiera.
Y es que el estado de Nueva York modificó una ley para permitir litigios por abusos sexuales, incluso si ocurrieron décadas atrás.
Con información de AP.