Una historia similar a la de la película "Nacho Libre" existe en Cuernavaca. En la cinta, un religioso se convierte en luchador; aquí, un joven toca y canta con su guitarra electroacústica en las misas de la Parroquia de Amatitlán, pero también, es uno de los luchadores locales más queridos por la afición amante al mundo mágico del pancracio.
Se trata de Bebé Carlitos, gladiador del bando técnico que sube al cuadrilátero a luchar con los rufianes más temidos del estado; su intención es clara: vencer al mal, con el bien.

Pero detrás del hombre luchador, hay otro que tiene un lado más espiritual, pues cada quince días a las 08:00 am llega a la iglesia de su barrio para tocar la música de entrada, señor ten piedad, gloria y demás cantos elevados al todopoderoso junto a su comunidad. Bebé Carlitos es muy querido, es sencillo y sabe que, ante los ojos de Dios, todos somos iguales.
Entrevista - Rodolfo Calderón 24 Morelos
Será este próximo domingo 07 de septiembre en La Vecindad Antro de Barrio, ubicado en boulevard Juárez, Cuernavaca, cuando Carlitos vuelva a subir al ring. La lucha no será fácil pues desde la función pasada hubo pique con Drako, un rudo que no conoce la palabra compasión, así que el tiro estará bueno. La entrada cuesta 100 pesos y empieza a las 5:00 pm.
Al final, la mejor llave de Roberto Carlos Silva (nombre de pila) no será un castigo al rival, sino la fe que lo sostiene a seguir adelante; porque para él, el ring se convierte en un altar, donde cada lucha es también una plegaria por más esperanza en la humanidad.