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Actos de corrupción, denuncias por acoso sexual, falta de transparencia, eternas crisis financiera y una total incapacidad para dirigirla, son algunas de las problemáticas que enfrenta la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).

Pero habrá alguien capaz de resolver estas situaciones, porque queda claro que los últimos rectores, entre ellos Gustavo Urquiza, definitivamente no.


Desde hace mucho tiempo, la UAEM enfrenta severas problemáticas que la mantienen a expensas de “dádivas” y rescates para poder operar.

Aunado a ello, el escándalo de la Estafa Maestra, en el que se vio involucrada la máxima casa de estudios la puso en el “ojo del huracán”, evidenciando diversas anomalías que, desde entonces se vienen cometiendo.

Todo ello ha derivado en una constante solicitud de apoyos económicos, ante la incapacidad de llevar una buena aplicación del presupuesto y todo el recurso que ingresa.

Recientemente, el rector Gustavo Urquiza reconoció la deuda por 700 millones de pesos que mantiene con el IMSS por concepto de las cuotas por el servicio a los trabajadores.

Tampoco ha sido solventado el pago por 50 millones de pesos a la empresa que construyó el edificio de las facultades de Turismo y Arquitectura, que se vio afectado por el sismo del 19S, y por lo que los estudiantes tuvieron que tomar clases en las escaleras, ante la indolencia del rector.

También casos de hostigamiento sexual contra alumnas, principalmente, han sido expuestos en varias ocasiones, teniendo como resultado solo el cese de dos catedráticos.

Pero todas estas problemáticas, no han sido capaces de resolverse y obedecen a incumplimientos que se han dado desde la rectoría.

En primer lugar, el rechazo a cumplir con la ley de transparencia y rendición de cuentas pone en duda la buena ejecución de los recursos.

En una nota periodística publicada por 24 Morelos el mes pasado, señalamos que de acuerdo a la Asociación Morelos Rinde Cuentas se han interpuesto 20 quejas ante el IMIPE y 8 denuncias en la plataforma de transparencia, señalando que la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) no ha informado sobre las partidas presupuestales y que está sumergido en problemas financieros bastantes graves.

Al respecto, Roberto Salinas, director de la asociación investigadora, afirmó que desde hace dos años han solicitado a la UAEM gastos particulares de ejercicio de recursos, en que se gastan las partidas presupuestales, sueldos en general de los que integran la universidad, jubilaciones y declaraciones patrimoniales, esta información fue rechazada y no se han podido obtener estos datos.

Toda esta información debería de estar al cien por ciento registrada en las plataformas de transparencia, pues a la universidad se le dan recursos estatales y federales. Sin embargo, de estos no se tiene conocimiento en qu´é son distribuidos.

El tema de presuntos casos de acoso sexual y hasta actos de discriminación en contra de estudiantes, podría derivar de la falta de filtros en los procesos de contratación del personal, pues de acuerdo con autoridades del Tribunal de Justicia Administrtiva, desde hace dos años la UAEM no ha solicitado constancia de no inhabilitaciones en las contrataciones.

Ahora bien, a inicios de este año, trabajadores administrativos estallaron la huelga al no llegarse a acuerdos en la solicitud de un aumento salarial; el problema se resolvió mediante el diálogo tras aceptar los empleados un raquítico incremento de seis pesos, que dista mucho de los 50 mil pesos netos que Gustavo Urquiza percibe mes con mes de salario y claro, no dudamos que tenga más gastos de representación, así como la famosa “nómina dorada”, donde el rector incluye solo a sus amigos.

Los problemas de la UAEM son muchos y graves, y no dudamos que los panoramas se compliquen aún más, pues hoy tenemos a un rector que solo plantea como solución el pedir recursos al estado y la federación, sin mostrar capacidad como autoridad y funcionario.

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