Anabel Banda Ruiz, directora directora general del Centro Estatal de Prevención Social de la Violencia y Delincuencia con Participación Ciudadana de la CES, dijo que ya son 299 mujeres que han obtenido un brazalete de pánico como parte de las medidas de protección tras denunciar violencia.
La funcionaria mencionó que de estas, al menos un 10 por ciento la han activado al estar en riesgo de agresión por parte de su victimario que las ha llegado a buscar en su casa o en su entorno social.
“En realidad han sido pocos, afortunadamente, quienes hacen uso del brazalete por tema de razón de género, estamos hablado de alrededor de unos 20 o 30, no más”.
Las usuarias, al emitir un llamado de auxilio en tiempo real, fueron puestas a resguardo de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), ya que el agresor regresó al hogar, o el intento de agresión por parte de un vecino.
Aunque no es su uso ideal, las usuarias han reportado accidentes viales y hechos delictivos en sus colonias.
“Ruidos y autos sospechosos nos reportan”.
