Cuando lees la palabra abuelo o abuela te imaginas a un adulto mayor, de pelo cano y caminar lento, pero esto a veces queda solo en el imaginario, pues existen aquellas personas que se convierten en abuelos antes de lo esperado producto de un embarazo adolescente. Este 28 de agosto se conmemora el Día del Abuelo.
Con datos del Consejo Estatal de Población (COESPO) Morelos, en el 2023 un total de mil 650 menores de 10 a 14 años de edad se convirtieron en madres, así como 48 menores de 15 a 19 años de edad, quienes por supuesto convirtieron a sus padres en abuelos “jóvenes” en la generalidad de los casos.
En el 2019 la cifra fue de 4 mil 622 menores de 15 años de edad, y 117 menores de 19 años de edad que se convirtieron en madres. Los municipios con más casos son Cuautla, Yautepec, Cuernavaca, Jiutepec, Ayala, entre otros.
¿Pero qué pasa con aquellos hombres y mujeres que se convierten en abuelos antes de lo esperado? Estudios revelan que para las mujeres principalmente, la vida da una vuelta inmensa y cambios drásticos en el estilo de vida, pues al ser sus hijos adolescentes o jóvenes, suelen involucrarse más en la crianza de los recién nacidos.
El estudio que hace la Universidad del Valle denominado “Abuelas antes de lo esperado: cambios, participación en la crianza y relaciones intergeneracionales”, refiere que entre las experiencias que compartían las mujeres participantes y que fueron abuelas antes de los 45 años de edad, era que se sentían un poco “liberadas” en la crianza de sus hijos, sin embargo, los nietos las regresaron a otra realidad.
Como si fueran madres por segunda, tercera o cuarta vez, las abuelas jóvenes tuvieron que hacerse cargo de la crianza de sus nietos mientras sus hijas se iban a la escuela, en el mejor de los casos, o a trabajar.
La “abuelidad” a temprana edad conlleva un cambio de rol de lo que debiera ser un abuelo, pues se sabe que los abuelos son menos rígidos con sus nietos, pero esto alterna tal comportamiento.
