Este miércoles la madre y el padrastro de “calcetitas rojas” fueron sentenciados a 88 años de prisión por el asesinato de la niña, quien llevaba por nombre Guadalupe Medina Pichardo.
Su caso causó indignación por la manera en que sucedieron los hechos, ya que ambos familiares asesinaron a golpes a la pequeña Lupita, abandonándola en 2017 en calles del municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México.
Pablo y Yadira, padrastro y madre respectivamente de “calcetitas rojas”, fueron declarados culpables al considerarse que existen todos los elementos para señalarlos como los responsables de la muerte en marzo de 2017 de la menor.
El enojo, según dictan las declaraciones, derivó cuando Lupita se hizo del baño en la cama mientras dormía, provocando que fuese castigada a golpes para después violarla y azotarla contra el suelo, provocando esto último su muerte.
Su cuerpo sin vida lo envolvieron en cobijas para llevarlo a una calle solitaria, donde la abandonaron. Posteriormente fue hallada sin ni siquiera saber su identidad, pero meses después una vecina de los hoy detenidos, la identificó por los retratos hablados, y fue así como la justicia pudo llegar.
