El pasado 10 de enero, una joven de 16 años de edad, identificada como Alondra “N”, murió en un motel del poblado de Ocotepec, al que había asistido con un adolescente de 17 años.
Ese día, el menor fue detenido como sospechoso del deceso de ella, pero en seguida fue puesto en libertad ya que la Fiscalía General del Estado (FGE), determinó que fue una ulcera gástrica lo que derivó en un paro cardiaco lo que provocó su muerte.
Alondra era una joven que además de hacer ejercicio regularmente, pretendía seguir con sus estudios para formarse como veterinaria, así que para su madre Adelaida, el personal de la FGE pudo haber incurrido en un error.
Así que pidió una segunda opinión y que el cuerpo fuera exhumado, pero a nueve meses del hecho, las autoridades de la Fiscalía de Morelos se han negado a cumplir con una segunda autopsia.
“Mi hija presentaba golpes, entonces de dónde sacaron que presentaba una úlcera gástrica. No es posible que una niña haya muerta de un paro cardiaco. Cuánto fue lo que les pagaron para decir que fue una fuerte natural”, dijo Adelaida.
En entrevista dijo que cuando supo del caso reciente de Ariadna Fernanda, le “llegó el recuerdo de Alondra porque pues fue similar. El día que yo marche solicité exhumación de cuerpo y que revisaran teléfonos de ambos, del joven y de mi hija, pero no se hicieron”.
Así que Adelaida solicitó que el caso sea retomado con el objetivo de que se esclarezca la muerte de su hija.
