Lo que nos faltaba
Entre las diferencias de los diputados al interior del Congreso local y el ‘preferencialismo’ por aprobar en primer plano las iniciativas del Ejecutivo, los ciudadanos terminan pagando los platos rotos con nuevos impuestos al término de la penúltima sesión del segundo periodo de sesiones ordinarias.
Diputados aprobaron la elevación del costo de la verificación vehicular, que hace un año no pasaba de los 200 pesos dependiendo del tipo de holograma que necesitaras. A tres días de la reinauguración de los verificentros, la Secretaría de Desarrollo Sustentable anunció que el costo rondaría en 472 pesos con base en los precios de la verificación de la Ciudad de México, ahora los legisladores aprobaron que el costo se eleve a los 500 pesos, así como pagar un impuesto de ‘certificación’ en caso de comprar un vehículo de otra entidad de la República al momento de reemplacarlo.
También aprobaron transferir el área de control vehicular de la Secretaría de Movilidad y Transporte a la Secretaría de Hacienda.
Rentar una casa los fines de semana en Morelos, se volverá un ‘lujo’ ya que se tendrá que pagar un dos por ciento adicional, tal y como se realiza en los hoteles.
Si creías que los uniformes gratuitos completos en Morelos sería una realidad, se aprobó una modificación a la Ley de Uniforme Gratuitos, en donde cambiaron las palabras falda, pantalón, blusa, camisa y suéter, únicamente por “prendas”, lo cual deja a criterio de las autoridades de entregar en su totalidad o parcialmente los uniformes para alumnos de educación básica.
La bancada perredista y algunos diputados aliados, aprobaron de manera “urgente y de obvia resolución”, la venta de los inmuebles del Gobierno del Estado, en donde se encuentra actualmente la Fiscalía, así como el comodato por 15 años para que el estadio Agustín “Coruco” Díaz pueda ser utilizado para realizar otro tipo de eventos y genere más ingresos externos para el Ejecutivo.
Legisladores del PRI, PAN, Encuentro Social y Nueva Alianza, integrantes del G-10, se opusieron a todas las iniciativas aprobadas por los perredistas, sin embargo, el absolutismo del Sol Azteca ganó y finalmente quienes terminan afectados otra vez son los ciudadanos.
