Barbie ha sido por generaciones la muñeca más popular entre las niñas, con 64 años de antigüedad, ha enfrentado críticas por presentar por décadas un estereotipo de un cuerpo femenino, sin embargo,hoy en día, Mattel ha cambiado su enfoque y presenta la primera Barbie con síndrome de Down.
En el 2016, Mattel enfrentó una caída en la venta de muñecas por lo que tuvo que realizar una representación más real, en donde tuviera un aspecto más inclusivo y con mayor diversidad.
Introdujo al mercado cuatro tipos de cuerpo, amplió su gama de tonos de piel a siete, incorporó veintidós colores de ojos y veinticuatro peinados distintos, llevándola a su evolución como Barbie Fashionista.
La muñeca que se integra hoy, fue supervisada por un médico, la cual presenta características de las mujeres con esta condición, un cuerpo más corto y un torso más largo.
La Barbie con síndrome de Down tiene la cara un poco más redonda, es de orejas pequeñas, ojos ligeramente en forma de almendra y puente nasal plano, así como la palma de su mano con una sola línea que es una característica partícula de las personas con Down.
Los accesorios y detalles que acompañan a la Barbie están totalmente pensados en hacer conciencia sobre el síndrome, lleva una tobillera ortopédica rosa que hace juego con su vestido, tenis con cierre, vestido con mangas de mariposas amarillas y azules, colores asociados a la condición.
Para Mattel, la Barbie con sindrome de Down permitirá que todos los niños se vean reflejados, así como animar a los pequeños a jugar con muñecas que no se parezcan a ellos.
"Nuestro objetivo es permitir que todos los niños se vean reflejados en Barbie, a la vez que animamos a los menores a jugar con muñecas que no se parecen a ellos", comentó Lisa McKnight, vicepresidenta ejecutiva de Mattel.
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Araceli Segura
