Un reciente estudio señala que el origen del asteroide que provocó la extinción de los dinosaurios hace 66 millones de años, provenía de más allá de la órbita de Júpiter.
La investigación, publicada en la revista Science, indica que el asteroide que colisionó cerca del cráter de Chicxulub podría haberse originado en el cinturón principal de asteroides, una región situada entre Marte y Júpiter.
Utilizando una nueva técnica para analizar restos del asteroide, los científicos descubrieron que la composición del rutenio, un elemento raro en el impactador, coincide con la de los asteroides del cinturón principal.
Esta técnica permite descomponer los enlaces químicos en las muestras de roca para medir con precisión los niveles de rutenio, ofreciendo una visión más clara del origen del asteroide.
El hallazgo, liderado por Mario Fischer-Gödde del Instituto de Geología y Mineralogía de la Universidad de Colonia, sugiere que el asteroide pudo haber sido impulsado hacia la Tierra por colisiones con otros cuerpos espaciales o por las fuerzas de marea de los gigantes gaseosos del sistema solar exterior.
