En el municipio de Santa María Alotepec, Oaxaca, se rigen por usos y costumbres, por eso decidieron realizar su fiesta patronal en medio de la crisis sanitaria, a la que asisten cientos de personas de todo el estado y paisanos que retornan de Estados Unidos.
Del 1 al 5 de mayo se lleva a cabo “la fiesta más grande de la región mixe”, como la cataloga la comunidad, donde este año decidieron celebrar con jaripeos, carreras de caballo, bailes con bandas musicales, calendas, novenarios, torneos de futbol y muchas actividades.
Y es que a pesar de que el país se dirige al punto máximo de contagios de COVID-19, los encargados de dicha fiesta no quisieron suspenderla, a pesar de poder ser un foco de contagio masivo; dicha decisión fue respaldada por el Consejo de Ancianos, Comisión de Festejos y autoridades municipales.
Aunque eso sí, la Comisión de Festejos instalaron tinacos con agua clorada, gel antibacterial y jabón líquido para procurar una mayor higiene en el evento, y como recomendaciones para enfrentar la pandemia.
Hasta el día de ayer el Oaxaca se contabilizaban 163 casos de COVID-19 confirmados, entre los cuáles uno pertenece al municipio de Santa María Alotepec; además ya suman 22 fallecidos a causa del virus.
Los organizadores solicitaron a los visitantes “no hacer comentarios a título personal que pudieran provocar un enfrentamiento con los habitantes”, pues aseguran que “los medios de comunicación magnifican la situación”.
