El director de Servicios Públicos en el municipio de Jojutla, Joseph Vega Gutiérrez, descartó que existan rastros clandestinos, tras el cierre del centro de sacrificio de animales para consumo de carne en la localidad.
La Comisión Federal Para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) realizó pruebas de orina en animales para confirmar que estén libres de clembuterol. A pesar del resultado negativo, decidieron cerrar el rastro por un problema es en la infraestructura del lugar, pues una barda que resultó dañada en el terremoto del 19 de septiembre del 2017 quedó dañada y se vino abajo, lo cual es un foco rojo según las normas del organismo.
Se espera que haya una negociación con personal de COFEPRIS para levantar la clausura, mientras las labores de matanza de ganado se realizan rastros aledaños, como el de Tlaquiltenango.
