Datos del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), indican que los alimentos con altos contenidos de ciertas grasas y azúcares, podrían estar directamente relacionadas con la inflamación en la región cerebral que se encarga de la memoria a corto plazo y alteraciones bioquímicas.
El cerebro funciona con base en lo que el cuerpo ingiere, dependiendo de si es alimento de baja calidad o alguno con muchos nutrientes.
Alimentos como el arroz o la pasta son recomendables debido a los carbohidratos que brindan energía a las neuronas y por ende, se registra mayor actividad neuronal.
Aunado a esto, una buena hidratación es pieza clave para no sufrir padecimientos a nivel cerebral.
