El día 29 de agosto es reconocido a nivel mundial como el Día del Gamer, esto impulsado por empresas dedicadas a la creación y venta de videojuegos, pero, qué pasa en los menores de edad que quieren convertirse en un “gamer” y quedan expuestos a un sinfín de acontecimientos sino se tiene la supervisión de un adulto.
Veamos, según la última Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales hecha por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFETEL), el 54% de las niñas, niños y adolescentes juegan videojuegos, la mayoría desde sus hogares.
El tiempo en promedio es de 2 horas al día, los menores juegan desde el teléfono celular, el 54% juega en línea, el 84% juega e interactúa con personas en línea, desde donde surge la alerta, ya que algunos menores dijeron haber pasado por circunstancias de riesgo.
¿Qué riesgos por los que atraviesan?
Es el caso de aquellos que fueron testigos de comentarios ofensivos en línea, adultos que fingen ser menores para jugar, hablaron con desconocidos sobre temas personales, les pidieron que envíen fotos íntimas, ofrecieron cosas a cambio de información personal, les invitaron a formar parte de grupos criminales, retos para dañar su salud, controlaron su webcan o usaron información personal de su consola.
¿Cómo reaccionaron?
Los menores de edad respondieron que ante esa situación de riesgo no hicieron nada, o se salieron del juego, bloquearon mensajes, le contó a sus familias o sus amigos. Para prevenir, toman algunas acciones como no dar información personal, borra información, y solamente el 5% es supervisado por un familiar.
¿Qué juegan los menores de edad?
El 28% dijo jugar carreras, el 23% peleas, el 20% disparos, principalmente.
