Una enfermera de la clínica número Uno del IMSS en Cuernavaca, quien pidió el anonimato, denunció ser víctima de agresiones por parte de sus vecinos luego de que se diera a conocer públicamente el resultado de su prueba de COVID-19.
La trabajadora del sector salud relató que a través de un programa de radio se dieron sus datos y el diagnóstico positivo de coronavirus.
Fue en el mes de marzo cuando se contagio, luego de dar atención a un paciente, por lo que decidió mantenerse en aislamiento domiciliario bajo supervisión médica.
Al transcurrir los 15 días marcados en el protocolo y tras haber sido dada de alta el pasado 26 de marzo, retomó, con todas las medidas de protección sus actividades e incluso sus hijos menores regresaron a vivir con ella, pues ya no representa un riesgo de contagio.
No obstante, sus vecinos comenzaron con las agresiones verbales en su contra.
“Fue en la radio donde dijeron mi nombre y dieron la dirección de mi domicilio; dicen que tengo COVID, cuando ya no es así, ya fui dada de alta desde hace un mes pero esta señorita de la radio asegura que sigo infectada y por eso mis vecinos me agreden y hasta lo hacen con mi familia. Me dicen que no salga de mi casa porque los voy a contagiar”, relató.
Pidió que los ataques en su contra paren y sobre todo recordó a los ciudadanos, que es el personal médico quien está en la primera línea de batalla, y quienes pese al temor de contagiarse de COVID-19 siguen brindando las atenciones.
