EL Senado brasileño destituyó definitivamente a la mandataria Dilma Rousseff por 61 votos a favor y 20 en contra. La ahora ex presidenta tiene un mes para abandonar el Palacio de la Alvorada, su residencia oficial durante seis años y dos mandatos y medio.
La decisión supone el fin de un trámite que comenzó en diciembre de 2015 cuando fue supervisado en la Corte Suprema, como garante constitucional de un juicio que Rousseff, condenada por graves irregularidades fiscales.
Rousseff fue hallada culpable de alterar los presupuestos mediantes tres decretos no autorizados por el Parlamento y de no contratar créditos a favor del Gobierno con la banca pública.
La destitución de Dilma Rousseff confirma en el poder a Michel Temer, quien completará el mandato hasta el 1 de enero de 2019.
