El 26 de diciembre de 2004 una ola de casi 20 metros de altura tocó tierra en más de una decena de países de Asia y barrió del mapa a algunas de las comunidades costeras en cuestión de segundos, dejando más de 230 mil muertos, entre los cuales miles eran extran jeros que disfrutaban de las vacaciones de Navidad en ese lado del mundo. Del total de víctimas, se le suman miles que no fueron encontrados.
El tsunami fue causado por un terremoto de Magnitud 9.1 frente a la costa de la isla indonesia de Sumatra. Tan solo en Tailandia murieron cerca de 5 mil 395 personas, entre ellas 2 mil turistas extranjeros.
Tras el incidente, la ayuda no paró de todas partes del mundo, por ejemplo en Arabia Saudita se realizó un “teletón” que recaudó alrededor de 67 millones de dólares. En Noruega, menores de edad vendieron sus juguetes de Navidad y lograron juntar alrededor de mil dólares.
Países como Estados Unidos anunciaron 35 millones de dólares de ayuda, Canadá 53 mdd y Japón 30 mdd. Londres prometió a días de la catástrofe 70.5 millones de euros, Suecia 55 millones de euros, Francia 41.3, Holanda 27, Alemania 20 y Suiza 16.2 millones de euros.
Hoy día la herida no está cerrada, a 14 años un nuevo Tsunami en Indonesia ha dejado casi 500 muertos.
