El polvorín en el que trabajaba la familia Carranza en el cerro de Santa Bárbara, municipio de Totolapan, el cual hizo explosión este lunes por la tarde, no contaba con los permisos para operar, así lo aseguró el general Diplomado de Estado Mayor de la Vigésimo Cuarta Zona Militar, Antonio Ramírez Escobedo.
“En esta ocasión, este centro, este lugar de producción de pólvora no estaba autorizado entonces vamos a seguir trabajando para colaborar con las actividades”, dijo en un video conjunto que grabó horas después del accidente junto con el alcalde de ese municipio, Sergio Omar Livera Chavarría.
Mientras tanto, por la mañana de este martes, la Coordinación Estatal de Protección Civil Morelos (CEPCM) confirmó que el saldo de víctimas mortales es de siete personas y 15 heridos, aunque destacó que las cifras podrían cambiar debido a la gravedad de las lesiones de algunos de los lesionados.
Sobre los pacientes que se atienden en los Servicios de Salud de Morelos (SSM), la CEPCM detalló que un hombre de 60 años, delicado y dos niñas de cinco estables en el Hospital Comunitario de Ocuituco, mientras que en el lugar de los hechos continuaba trabajando personal de la Fiscalía Regional Oriente para llevar a cabo las pesquisas pertinentes.
Sin embargo, ahora se sabe que estas personas trabajaban en un taller habilitado clandestinamente como polvorín para la quema del cuetón y juegos pirotécnicos del quinto viernes de cuaresma que año con año se celebra con todos los barrios del municipio y las mayordomías parroquiales.
Cerca de las 19:00 horas, se registró una explosión en el lugar que generó un incendio y una onda expansiva de varios metros, que provocó incluso que se activara el plan D-N-III del ejército mexicano.
Hasta ahora la festividad no ha sido cancelada, mientras tanto, se espera saber la identidad de las víctimas, tarea en la que trabaja el personal de la Fiscalía Regional Oriente.
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