Después de que usuarios del metro de la línea 2, en la estación Xola, se quejaran de que las puertas se abrían de forma equivocada, policías detuvieron el vagón y solicitaron a conductor que bajara.
Dentro de una revuela de pasajeros molestos, el chofer fue retirado de la actividad que estaba llevando y fue remitido a una estación en donde se le realizó una prueba de alcoholemia, en donde se pudo constatar que poseía un grado de alcohol alto.
El director del metro, Guillermo Calderón Aguilera, compartió a través de su cuenta de Twitter que el conductor será sancionado como corresponde, es decir, se le dará de baja definitiva del servicio.
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