Actualmente en Morelos, un diputado local gana 65 mil pesos mensuales, además obtiene 73 mil pesos más para gestiones, es decir, recursos para apoyar a los ciudadanos, aunque muchas veces no se sabe si realmente ese dinero se ocupa en apoyos sociales.
Los legisladores también gozan de un presupuesto mensual de 20 mil pesos para viáticos y, por si fuera poco, cada grupo parlamentario recibe un 10 por ciento del presupuesto anual para ejercer libremente en diferentes actividades, pero tampoco se ha comprobado que así sea.
Algunos medios nacionales, como Reforma, establecen que Morelos es un claro ejemplo de derroche, pues actualmente un diputado cuesta a los morelenses 23 millones de pesos aproximadamente y para 2023 podría costar 29 millones de pesos.
Pero si esto no fuera ya demasiado, para el año que viene, nuestros legisladores se aprobaron un Fondo de Infraestructura por 400 millones de pesos que solamente ellos podrán ejercer. No se sabe si dentro de las reglas de operación se establecieron normas para la licitación y ejecución.
Porque de lo contrario esto podría aumentar la opacidad en el Legislativo, al conceder contratos de adjudicación directa con empresas que los beneficien a ellos.
