El expresidente de la República del Perú, Alan García, se disparó en la cabeza poco antes de ser detenido por supuestos delitos de corrupción que se vinculan con el Caso Obredecht al adjudicar un contrato para la contratación de una línea del metro de Lima entre el 2006 y 2011.
Primeros datos de medios de comunicación sudamericanos, el ex mandatario se encontraba en situación delicada, y fue intervenido quirúrgicamente.
La bala entró por el cuello de García y lesionó parte de su cerebro, justo en la zona de la oreja derecha.
García dijo en reiteradas ocasiones que es inocente de los cargos que se le señalan.
Su muerte fue confirmada pasadas las 10 de la mañana (hora de México).
