Este domingo se realizaron diversos festejos en honor a San Lucas, una de las comunidades que mantiene viva esta tradición ancestral es el poblado de Tejalpa en el municipio de Jiutepec, en donde los habitantes se preparan para llevar a cabo una ceremonia prehispánica que combina también lo religioso.
Desde años anteriores se realiza una celebración religiosa y el visiteo a las 7 casas, posteriormente con una procesión llena de música de viento, vestuarios llenos de colores, y los sonidos de caracoles, se dirigían hacia el Ojo de Agua para llevar una ofrenda a los “chaneques”, quienes son protectores del manto acuífero, y con cantos en náhuatl se agradece por las buenas cosechas y el temporal de lluvias.
En la ofrenda destacan los tamales, el mole, las flores de cempasúchil, palmas y también desde muy temprano se comienza con la quema de cohetes, previamente se elaboran las varas de mando para las autoridades y representantes que están para servir al pueblo.
Asimismo, se esperan alrededor de hasta 600 asistentes a quienes se les invita y comparten los alimentos, sin embargo, este año a causa de la pandemia por Covid- 19, esta tradición fue muy diferente, debido a que se celebró entre pocos integrantes de la comunidad.
