La persona que fue encontrada al fondo de la barranca de Amanalco, junto al circuito Adolfo López Mateos de Cuernavaca, frente a la gasolinera del DIF, era Luis Pablo Gonzales Mares, desaparecido el pasado 6 de mayo en la capital del estado.
De acuerdo con fuentes policiales, sus familiares comenzaron buscándolo en diferentes hospitales de la Ciudad, incluso acudieron a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) pero al no tener éxito, iniciaron una ficha de búsqueda.
La última vez que lo vieron fue aquel lunes 6 de mayo al salir de su domicilio, vestía un short color café, una playera y gorra azul, tenis grises y calcetas color blanco.
Sin embargo, el pasado 21 de mayo, las autoridades localizaron un cuerpo con esas características al fondo de la barranca que se ubica en la periferia del Centro de Cuernavaca, a unos metros de la calle Gutenberg.
Elementos de rescate como Protección Civil, Bomberos así como Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas, llegaron hasta el sitio para descender y hacer contacto con la víctima. Tras corroborar el deceso, procedieron a extraer el cuerpo.
Ese día personal de la Unidad Especializada en la Escena del Crimen de la Fiscalía General del Estado (FGE) se hizo cargo de las indagatorias y posteriormente del levantamiento del cuerpo, hasta ese momento, en calidad de desconocido.
Más tarde, los familiares de este joven acudieron de nueva cuenta a las instalaciones del Forense en donde finalmente lo reconocieron.
Se informó que la víctima presentaba algunas lesiones, aunque hasta ahora se desconoce si le fueron producidas al caer a ese afluente o si le pudieron haber sido provocadas. Por ahora, las autoridades de la Fiscalía del Estado continúan con las investigaciones del caso.
