Este miércoles el alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado hizo entrega de 12 equipos de bombeo sumergibles para pozos profundos, con el objetivo de preparar a la capital de Morelos para esta temporada de estiaje.
El edil José Luis Urióstegui Salgado entregó el equipo al Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC), para fortalecer la operatividad de los sistemas hidráulicos y garantizar el suministro adecuado de agua potable a la población.

Durante el acto, el alcalde destacó que la adquisición de estos equipos representó una inversión aproximada de 2.8 millones de pesos, recursos provenientes del presupuesto de la Presidencia Municipal. Asimismo, indicó que esta acción se suma a una serie de esfuerzos implementados desde su primera administración, entre los que destacan la rehabilitación de 22 pozos, la sustitución de más de 20 kilómetros de tubería en zonas de alta pérdida de agua, así como la donación de cerca de 15 bombas.
El alcalde José Luis Urióstegui explicó que se proyecta un presupuesto de 71 millones de pesos destinado al Programa de Inversión Hídrica 2025, el cual contempla la construcción de cinco tanques elevados, la renovación de más de ocho kilómetros de tubería, y la ejecución de otras obras, financiadas con recursos municipales, federales y fondos etiquetados por el Congreso del Estado de Morelos.

Por su parte, el director general del SAPAC, Arnoldo Heredia Romero, agradeció el respaldo del alcalde capitalino y del Cabildo, asegurando que la incorporación de los nuevos equipos fortalece la capacidad operativa del organismo para enfrentar los retos del estiaje, al señalar que su versatilidad y potencia permitirá mantener en funcionamiento las cien fuentes de abastecimiento distribuidas en toda la ciudad.

El director de Operación de Agua Potable, Dante Figueroa Castelar, explicó que estas bombas de alta gama, con una potencia de cien a 150 caballos de fuerza, abonarán a mejorar el suministro de agua en más de 30 colonias, garantizando la continuidad del servicio. Además, añadió que contar con bombas de repuesto reducirá significativamente los tiempos de respuesta ante fallas, ya que actualmente la reparación o sustitución puede demorar entre dos a tres semanas, o incluso más.