Durante el mes de noviembre, en China, parte de la población ha estallado en huelga debido a una oleada de descontento derivada de las estrictas medidas de prevención que con el Covid-19 que ha implementado el actual presidente, Xi Jinping, y el Partido Comunista chino.
La semana pasada, en la provincia de Zhengzhou, se llevaron a cabo violentas protestas en la fábrica mundial más grande de iPhones, en donde policias y personal sanitario, vestidos con ropa de protección, reprimieron a los manifestantes de forma violenta. Esta situación se dio a conocer a través de redes sociales, pues los presentes subieron a internet dichos acontecimientos.
El pasado 24 de noviembre, 10 personas perdieron la vida en un edificio de departamentos en la capital de la región autónoma de Xinjiang, Urumqi, tras un fuerte incendio que arrasó con las viviendas. Se cree que el fallecimiento de estas personas, estuvo relacionado al confinamiento y las estrictas medidas que se emplean por parte de la policía.
PAPEL BLANCO PARA MANIFESTARSE
El incendio ha provocado la ira de miles de personas que se han manifestado en distintos lugares del país como son Urumqi, Chengdu, Wuhan, Shanghái, Pekín y Nanjing.
La gente se ha manifestado a través del uso de hojas de papel en blanco, lo cual también ha causado problemas a la empresa papelera quien se encarga de surtir papel A4 pues comenzó un rumor en el cual se mencionaba la prohibición de este papel pues podría ser utilizado en las manifestaciones.
Esto fue completamente falso, sin embargo, tuvieron que emitir un comunicado para desmentir esto.
El papel blanco lo utilizan como manera de demostrar que todo el mundo entiende que existe un problema pero nadie es capaz de nombrar aquello que los enfurece, dejando así una insatisfacción que es incapaz de ser pronunciada.
Las personas de este país han realizado diversas manifestaciones pero son censuradas, razón por la cual no son conocidas al rededor del mundo.
Ante esta situación, el gobierno ha desplegado cuerpos de policías, quienes han intentado, inútilmente, reprimir a la población para mantener el silencio y el poder.
El papel en blanco, señalan algunos manifestantes, no se pueden rastrear y no emiten comentario alguno que pueda comprometer a quien lo porta, de modo que el gobierno no puede señalarlos.
Cabe recordar que en China, la cárcel es uno de los castigos por hacer comentarios en contra del gobierno.