En muchas partes del mundo, el verano significa días calurosos y pegajosos, donde es común experimentar síntomas físicos como sudoración excesiva, calambres y agotamiento, pero también es un indicador de que las vacaciones de verano están por llegar y se aprovechan estos días de calor para disfrutar de un helado o de una bebida fría, para ir a la playa o vacacionar.
Sin embargo, ¿Sabías que las altas temperaturas también pueden afectar tu estado de ánimo? El calor extremo puede influir de manera considerable en nuestro bienestar, tanto que puede hacernos sentir irritables y fatigados.
¿Por qué nos afecta tanto el calor y por qué nos pone de malas?
El calor puede afectar directamente a nuestro cuerpo, teniendo un impacto en nuestra salud mental y emocional, teniendo que trabajar más para mantenerse fresco, lo que puede aumentar la frecuencia cardíaca y la sudoración.
Si nuestro cuerpo no puede regularse adecuadamente, podemos tener síntomas como dolor de cabeza, fatiga y deshidratación, lo que a su vez afecta nuestro estado de ánimo.
Además, también tiene un impacto en nuestro sueño y eso afecta nuestro estado de ánimo al no tener un descanso adecuado. En época de calor puede ser difícil dormir bien debido a que nuestro cuerpo se sobrecalienta, lo que puede provocar insomnio y un sueño de mala calidad, por lo que podremos sentirnos irritables y cansados durante el día.
El efecto que el calor tiene en nuestro cuerpo es de gran relevancia, pues no solo afecta físicamente, sino que puede afectar también psicológicamente al realizar actividades bajo estrés e incómodos, como el trabajar o salir al aire libre, ya que nos podemos sentir agitados y desesperados.
Para combatir estos efectos, es importante tomar medidas preventivas como mantenerte hidratado, vestir con ropa fresca y evitar estar bajo el sol durante las horas más calurosas del día, has del calor tu aliado.
