A unos pasos de la parroquia de “El Calvario”, se encuentra una peculiar construcción de la que pocos se acuerdan.
Es, literalmente, “El Castillito”, el cual fue construido a principios del siglo XX para el encargado de custodiar el puente Porfirio Díaz.
La primera vez que se le “abandonó” fue en tiempos de la Revolución, sin embargo, durante la administración del gobernador Vicente Estrada Cajigal (1930 - 1934) fue atendido de nueva cuenta.
Dicho mandatario le otorgó, también, un uso residencial y fue hasta el año 1986 cuando fue cedido al Consejo Consultivo de la Ciudad de Cuernavaca.
Ese año fue restaurado en gran parte para regresar a su forma original. Eso ocurrió gracias a la administración de Juan Salgado Brito como alcalde de Cuernavaca. Sí, el mismo que participó en el proceso interno de MORENA rumbo a la gubernatura del estado.
Actualmente, “El Castillito” mantiene sus puertas cerradas, sin embargo, al interior aún guarda fotografías de la capital morelense de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
Con información de Rodrigo Ferrara.
