Padres y madres de los nueve jóvenes asesinados en la colonia “Antonio Barona” de Cuernavaca, exigieron a tres funcionarios una disculpa pública, tras haber criminalizado a sus hijos.
Durante una rueda de prensa señalaron que Hugo Erick Flores Cervantes, delegado de Programas Federales en Morelos; Jorge Argüelles, diputado federal y Uriel Carmona, fiscal General, son los funcionarios que deben atender tal petición, pues fueron quienes, horas más tarde de la masacre, relacionaron el hecho con organizaciones delictivas.
“Eran niños; no eran delincuentes y ahora sólo se dedicaron, estos tres funcionarios a manchar la imagen de nuestros hijos”.
Agregaron que, a las lamentables declaraciones, se suman los nulos trabajos de investigación por parte de la Fiscalía para ayudar a esclarecer el hecho y dar con los responsables.
“Fue muy fácil criminalizarlos pero de investigar no hay nada; eran adolescentes que acudieron a un velorio y ahí fueron masacrados pero de eso no hay nada, no cumplen con investigar”, señaló el padre de uno de los jóvenes asesinados.
Reconocieron que ya existió un acercamiento con el Ejecutivo y se reforzó la seguridad, no obstante, reconocieron que la zona “está a merced del crimen organizado”.
