La historia de las filas kilométricas se volvió a repetir debido a la jornada de vacunación contra COVID-19. Eran las 7 de la mañana del día de ayer cuando ya estaban en la entrada de la UAEM, en Cuernavaca, los primeros vehículos para pasar al macro módulo de vacunación instalado en esta sede.
Para las 8 de la noche ya sumaban más de 200 vehículos formados y la fila llegaba hasta el estadio Centenario. De ahí fue que se corrió la voz y para la 1 de la mañana de este lunes ya estaban hasta el punto de la Paloma de la Paz.
Cientos de jóvenes pasaron la noche ahí con el objetivo de ser los primeros en vacunarse, no importó el frío ni la incomodidad. Entre ellos se organizaron para ir enumerando cada auto.
Hay casos como el del señor Carlos, quien se organizó con sus vecinos para apoyar a un grupo de 10 jóvenes, turnándose para hacer guardias. Al final, como no todos cabían en un mismo vehículo consiguieron una camioneta de carga y todos se fueron atrás.
Para las 4 de la mañana cantó el gallo y más personas comenzaron a integrarse en la fila que llegó hasta avenida poder Legislativo en el cruce con Vicente Guerrero.
Por fortuna las puertas de la UAEM se abrieron a las 7:30 de la mañana y la hilera comenzó a avanzar. Cerca de 200 autos entraron en un primer bloque a las instalaciones.
Y en punto de las 9 de la mañana arrancó la aplicación de las primeras 4 mil dosis que se destinaron para este módulo, con una velocidad que permitió atender a este primer bloque de personas en menos de una hora.
Se espera que esta sede esté operando hasta 3 o 4 de la tarde. Sin embargo, es importante resaltar que la demanda, específicamente en este módulo, es mayor y aún faltan 3 días más del proceso de inoculación.
