En marzo del año pasado la justicia francesa había condenado a más de 69 años de prisión condicional al cardenal Philippe Barbarin tras encubrir abusos sexuales de un exsacerdote, compañero suyo; sin embargo hoy fue redimido.
Fue entre 1971 y 1991 que el entonces sacerdote, Bernard Preynat, agredió sexualmente a un grupo de jóvenes scouts, situación que Barbarin conocía, pero decidió no denunciar ante la justicia con el objetivo de preservar la institución.
Ante ello, el cardenal admitió que cometió errores, y aunque su intención no era esconder aquellos horribles actos, no pensó que “tenía que alertar a la justicia”; dice que cuando se dio cuenta de lo que pasaba, los hechos “ya estaban prescritos, lo que impedía una acción jurisdireccional”.
Cuando fue delatado ante las autoridades francesas, durante su primer juicio, la fiscalía sugirió absolverlo, pero el Tribunal de Primera Instancia decidió condenarlo.
Las víctimas estaban molestas, pues después de que Barbarin recibió la primera denuncia en 2015, otras nueve decidieron hacer lo mismo por guardar silencio sobre los abusos.
Sin embargo, después de que el acusado apeló su sentencia argumentando no que era culpable ante la justicia de los hombres, este jueves la Corte decidió absolverlo de dichas acusaciones.
“Se ha reparado esa injusticia… el cardenal Barbarin es inocente”, aseguró uno de sus abogados.
