Durante los últimos años, en Cuernavaca se ha reportado un flujo constante de familias de migrantes, principalmente de estados como Puebla, Guerrero y Estado de México.
Pero, el caso de la niña que la semana pasada murió atropellada en el crucero de “La Luna” en avenida Plan de Ayala, llama la atención, pues las autoridades han establecido que ella y su familia son de Chiapas.
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Por esta razón, Ariadna Urbina, integrante de la organización civil “Género 33”, afirmó que se requiere de más áreas de análisis de contexto en las diferentes instancias que atienden a este tipo de familias e infantes.
Mencionó que, en la medida en que se pueda conocer el entorno que llevó a estas personas a salir de sus lugares de origen, en busca de mejores oportunidades, se podrá realizar acciones preventivas y de atención a estos grupos vulnerables.
Así que pidió a las autoridades, abrir análisis de contexto, con el objetivo de disminuir el número de infantes y familias migrantes que se encuentran en las calles para que puedan con mejores oportunidades de desarrollo.
